El Parlament de Catalunya va rebutjar el 24 d'abril les esmenes a la totalitat del Projecte de llei sobre l’exercici de les professions de l’esport de Catalunya, proposada pel Govern de la Generalitat, que, d’aquesta manera, inicia el seu tràmit parlamentari. El conseller de la Presidència i portaveu del Govern, Francesc Homs, ha presentat les modificacions del Projecte de llei 3/2008, de 23 d’abril per “millorar i regularitzar la situació dels professionals dels sector, per tal de que puguin obtenir la formació necessària i d’aquesta manera inscriure’s al Registre Oficial de Professions de l’Esport de Catalunya”.

Homs ha detallat els motius pels quals el Govern ha cregut “oportú actualitzar-la i dotar-la d’una nova redacció”, donat que l’aplicació d’aquesta llei aprovada ara fa tot just sis anys, “ ha impedit que molts professionals adaptessin l’exercici de la seva activitat als mandats legals”.  El conseller ha defensat la conveniència, doncs, de “recollir i donar regulació legal a diferents situacions” de l’ampli col·lectiu que desenvolupa la seva professió en l’àmbit de l’esport i que actualment es troba, en alguns supòsits, “davant d’un buit legal, al qual cal donar una resposta”, perquè puguin accedir al Registre de Professionals de l’Esport.

El conseller Homs defensa al Parlament el Projecte de llei de les professions de l'esport, que "millorarà i regularitzarà la situació dels professionals"

• El ple ha rebutjat les esmenes a la totalitat presentades aquest matí a la cambra catalana
• El conseller Francesc Homs ha presentat el Projecte de llei, que incorpora modificacions per regular l'exercici de les professions de l'esport i que actualment es troben en un “buit legal”
• El Projecte de llei amplia les possibilitats d'acreditar la formació per a l'exercici de diferents professions esportives perquè també es pugui fer mitjançant certificats de professionalitat, de qualificació professional o de titulacions obtingudes als estats membres de la Unió Europea
• També determina que la Secretaria General de l'Esport estableixi els convenis i els acords d'equiparació de professions i competències mínimes amb altres registres d'estats membres de la Unió Europea

El Observatorio Catalán del Deporte ha elaborado un informe sobre las tendencias deportivas en la comunidad entre 2006 y 2013. Entre los datos obtenidos, se destaca que el 95,5% de los mayores de 65 años apenas realiza actividad física. Sin embargo, las licencias federativas han crecido un 7,5%.

Este análisis de tendencias ofrece una visión de lo que ha sucedido en el sistema deportivo catalán desde 2006 hasta el momento actual, con el prisma de los efectos que la crisis económica haya podido crear en el conjunto del sistema, y desde la óptica del entusiasmo que el deporte produce en las personas.

Es indudable que la crisis ha impactado en el sector deportivo. Se puede apreciar, sobre todo, en los datos referidos al consumo deportivo. El número de personas que asisten a las instalaciones deportivas se ha reducido, se lee menos prensa deportiva (al menos en soporte papel) y se dispone de menos material deportivo del que se tenía en el 2005.

Aunque entre 2005 y 2012 los déficits en instalaciones deportivas se hayan reducido en prácticamente todos los tipos de instalaciones de la red básica, la no realización de MIEMS (requisito necesario para poder pedir una subvención) indica que se ha terminado lo que estaba previsto, pero que no habrá nuevas construcciones de inmediato. Desde 2010 el número de equipos catalanes que ha participado en competiciones estatales e internacionales también se ha reducido. Hay federaciones que han perdido muchas licencias y los programas de soporte al alto rendimiento deportivo han reducido presupuestos y una parte de ellos han desaparecido.

Hay otros indicadores que no se han visto afectados por la crisis económica y esto significa que el deporte catalán tiene una dinámica que no sólo depende de factores económicos, sino de otros como pueden ser los relacionados con la atención a la salud o el bienestar producido por realizar tareas voluntarias y otras satisfacciones de tipo emocional.

En cuanto al porcentaje de práctica deportiva, ha descendido en todos los sectores de población excepto en los jóvenes con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años. El caso más relevante es el correspondiente al grupo de edad de más de 65 años, ya que ha reducido su índice hasta un 4,5%. El mismo efecto se observa entre los grupos de niveles de estudios más bajos.

Sin embargo, durante este período, el número de licencias federativas ha crecido en un 7,5% y hay federaciones que han incrementado mucho y bastante éstas. Otras han perdido, pero dado que no es lo mismo en todos los casos, no puede atribuirse esta reducción sólo a la crisis sino también a cuestiones relacionadas con su gestión y las modas que afectan a la práctica de unos deportes u otros.

A pesar del impacto negativo de la crisis, desde el Observatorio Catalán del Deporte se considera que este sector tiene un potencial que puede favorecer la promoción económica local así como la generación de puestos de trabajo. El informe concluye que la tendencia del deporte en Cataluña ha sido positiva a pesar de los obstáculos graves generados por la crisis.

El Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) ha elaborado un cuaderno sobre la aplicación de la Valoración Funcional en el deporte. Esta técnica analiza el movimiento del cuerpo humano durante la práctica deportiva, ayudando a prevenir lesiones o a prescribir ejercicios adecuados para su recuperación.

La publicación dibuja a lo largo de siete apartados un completo panorama de uno de los principales campos de actuación del Instituto de Biomecánica (IBV). Se divide en los siguientes capítulos: Introducción, La Valoración Funcional en el IBV, Técnicas de Valoración Funcional, Simulación y las técnicas de Valoración Funcional, Ejemplos de Aplicación, Centros de Usuarios y Bibliografía.

Los resultados de la Valoración Funcional han demostrado la utilidad de esta técnica y se usa habitualmente como una prueba médica complementaria en la valoración de pacientes de servicios de rehabilitación, traumatología, valoración de minusvalías y ortopedias, entre otros. Además, el nivel de implantación que han alcanzado en el ámbito clínico ha permitido el desarrollo de un número importante de estudios y publicaciones científicas.

Sus principales utilidades son el control evolutivo de pacientes, la valoración del daño corporal, la valoración y planificación de tratamientos rehabilitadores, quirúrgicos o farmacológicos, así como el control de altas en procesos de incapacidad temporal y propuestas de incapacidad permanente.

Los instrumentos empleados para medir la función son los métodos o escalas de Valoración Funcional. Su formato varía desde entrevistas a cuestionarios, auto-notificaciones, pruebas, observaciones directas o diversos dispositivos técnicos. En los últimos años se han desarrollado numerosos métodos o escalas, ninguno es perfecto, por lo que impone una selección de los más adecuados, dependiendo de la información necesaria y del objetivo perseguido. Desgraciadamente no hay consenso respecto a qué método utilizar en cada caso.

La investigación del IBV en el campo de la valoración biomecánica nació con el propósito de sentar las bases sobre cómo el ser humano interactúa con su entorno de manera dinámica y la forma en que los diferentes elementos del aparato muscoesquelético evolucionan al desarrollar las actividades de la vida diaria.