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Butlletí d'Esports 06/19 Estiu

Informació d'interès general

ESTIU (JUNY - SETEMBRE) 2019

1. L'absència d'estrès augmenta l'activitat física en universitaris

La ausencia de estrés aumenta la actividad física en universitarios

Un estudio del Centro Médico de la Universidad de Mississippi (EE.UU) concluye que la ausencia de estrés aumenta la disposición de los estudiantes universitarios a la realización de actividad física, lo que implica un mayor rendimiento académico.

Para llevar a cabo la investigación, publicada en 'The Journal of the American Osteopathic Association', los científicos encuestaron a 135 estudiantes universitarios para analizar la disposición de éstos a realizar deporte o ejercicio físico durante los 150 minutos recomendados por semana. Por su parte, los participantes evaluaron los beneficios, como la mejora de la energía y la salud, frente a las desventajas percibidas, como estar cansado o no tener suficiente tiempo para el ocio o el estudio.

El factor más decisivo a la hora de hacer ejercicio fue la confianza en el comportamiento, lo que implica una mejora en el rendimiento físico y académico futuro, y las fuentes externas de confianza que los animan a esta práctica. Vinayak K. Nahar (profesor del Centro Médico de la Universidad de Mississippi) aseguró que "acceder a fuentes internas y externas de inspiración y resiliencia es un modelo efectivo y sostenible para un cambio positivo".

Los resultados de la encuesta arrojaron que los universitarios que mantienen los 150 minutos semanales de ejercicio recomendados requerían del apoyo de familiares y amigos, utilizándolo, además, como medida para combatir el agobio y hacer frente al estrés académico. Asimismo, los estudiantes afirmaron que los cambios sociales, como hacer amigos que realizan deporte de forma regular, mejoraban su capacidad de persistencia.

Manoj Sharma (investigador principal del estudio) concluyó que "casi la mitad de todos los adultos en los Estados Unidos no realizan los 150 minutos recomendados de actividad física por semana. Esta falta básica de ejercicio está ligada a una miríada de problemas de salud, por lo que es importante abordarla temprano.

2. Els nens obesos tenen problemes motrius similars als dels adults

Los niños obesos tienen problemas motrices similares a los adultos

El grupo de investigación PROFITH de la Universidad de Granada ha realizado un estudio que muestra que los niños obesos tienen alteraciones biomecánicas similares a las de los adultos con dolor crónico de espalda o artritis de rodilla.

La obesidad es uno de los principales problemas de salud a nivel mundial. En España padecen esta enfermedad un 55-70% de los adultos y un 30-33% de los niños, siendo uno de los países con mayor incidencia dentro de la Unión Europea.

Una persona obesa tiene mayor dificultad para desplazar su peso corporal, y eso se ve reflejado en su forma de moverse, provocando alteraciones biomecánicas que pueden repercutir en el desarrollo de patologías en el sistema musculoesquelético como dolencias, lesiones o artritis articulares.

Para llevar a cabo el estudio, publicado en la revista ‘ObesityReviews’, los investigadores hicieron una revisión sistemática de toda la literatura científica sobre las complicaciones que experimentan, en zonas como las rodillas o la espalda, los niños y los adolescentes con exceso de peso cuando caminan.

Pablo Molina García (primer autor del artículo) explicó que “lo primero que observamos es que tienen mayor anchura de paso y sus apoyos son más prolongados que los niños con un peso normal. Esto seguramente se deba a una estrategia para aumentar el nivel de equilibrio mientras desplazan su peso corporal. En cuanto al movimiento y alineación de sus segmentos, aumentan el movimiento de la pelvis y presentan una posición de “valgo” cuando amortiguan su peso”.

Estas compensaciones podrían ayudarles a elevar sus miembros inferiores, más pesados que los de un niño con peso normal, así como aumentar la estabilidad al amortiguar su peso corporal: “Por el simple hecho de tener que desplazar más kilos, estos niños y adolescentes demostraron una mayor absorción y generación de fuerza en caderas, rodillas y tobillos, además de presentar casi el doble de carga en las articulaciones femoroacetabular (cabeza del fémur) y femorotibital (unión fémur y tibia) que niños y adolescentes con un peso normal”, señaló Molina.

En este sentido, los científicos advirtieron que, a pesar de tener que desplazar mayor peso durante todo el día, su sistema muscular y esquelético sigue sin estar adaptado para soportar esas magnitudes de fuerzas y cargas. Asimismo, estos niños y adolescentes tienen una sobreactivación del sóleo, un músculo clave que nos ayuda a propulsarnos y a mantener el equilibrio cuando caminamos.

Los resultados concluyeron que las alteraciones biomecánicas descritas podrían tener consecuencias devastadoras a corto y largo plazo sobre el sistema muscular y esquelético, especialmente en la zona lumbar, caderas y rodillas. Estas características biomecánicas similares se observaron, además, en personas adultas con dolor crónico de espalda y un desarrollo avanzado de artritis de rodilla.

Por otro lado, la mayor absorción y generación de fuerzas, así como la mayor activación en determinados grupos musculares, son factores claves para explicar que estos niños necesiten mayor gasto de energía para caminar a la misma velocidad que un compañero con un peso normal. Este mayor gasto de energía se traduce en un mayor esfuerzo para desplazarse, lo que puede conllevar a una desmotivación para practicar actividad física.

Con estas conclusiones, caminar podría parecer una actividad de alto riesgo para los jóvenes con sobrepeso. Sin embargo, los investigadores incidieron en que la actividad física es innegociable: “Tienen que seguir moviéndose y cuanto más, mejor. Lo importante es prevenir la obesidad desde las primeras etapas de la vida, ya que estas alteraciones en nuestro sistema muscular y esquelético podrían mantenerse hasta la edad adulta.

3. Més del 60% dels nens no realitza l'activitat física recomendada

Más del 60% de los niños no realiza la actividad física recomendada

El Estudio PASOS concluye que más del 60% de los menores de edad no practica el ejercicio recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Realizado por la Fundación Gasol, el objetivo era evaluar el nivel de actividad física y sedentarismo de los niños y los adolescentes en España. Munideporte le ofrece el estudio completo.

Los primeros resultados del informe, titulado 'Physical Activity, Sedentarism and Obesity in Spanish Youth', fueron presentados el pasado martes, 3 de septiembre, en el CEIP José Calvo Sotelo de Madrid. En el acto estuvieron presentes María Luisa Carcedo (ministra en funciones de sanidad, consumo y bienestar social), Pau Gasol (presidente de la Fundación Gasol), Marta Segú (directora de la Fundación Probitas) y el doctor Santi Gómez (investigador principal del estudio).

Gasol explicó que "estudiar el nivel de actividad física y sedentarismo de los niños y adolescentes en nuestro país es necesario para poder impulsar políticas e intervenciones educativas que contribuyan a prevenir la obesidad infantil y las enfermedades que esta comporta a largo plazo”.

Por primera vez en nuestro país se ha analizado el ejercicio, el sedentarismo, los estilos de vida y la obesidad de la población infantil de entre ocho y 16 años a través de una muestra representativa y con métodos objetivos, para obtener una fotografía lo más ajustada posible a la realidad. En total, participaron 3.803 menores de 245 centros educativos de las diecisiete comunidades autónomas. Éstos fueron evaluados por 13 grupos de investigación de toda España.

Según los resultados preliminares del estudio, el 63’6% de los niños, niñas y adolescentes no alcanza los sesenta minutos de actividad física moderada o vigorosa (AFMV) al día que recomienda la OMS. Este incumplimiento es más pronunciado en el género femenino (un 70,4% ) que en el masculino (56%). En cuanto a los adolescentes, el 72,4% de los alumnos de secundaria no cumple la recomendación, frente al 55% de los de primaria. A su vez, los expertos observaron que los adolescentes de cuarto de la ESO (16 años) practica 106 minutos menos de deporte por día que los menores de tercero de primaria (ocho años).

Para medir el sedentarismo de los menores, los investigadores analizaron el tiempo de uso de pantallas como la televisión, el ordenador, la tablet, el móvil o los videojuegos, tomando como referencia la advertencia de la OMS, que aconseja no superar las dos horas diarias. Partiendo de esta consideración, se detectó que más de la mitad de los participantes abusa del uso de pantallas entre semana (54%), una situación que se agrava durante el fin de semana, cuando casi el 80% pasa más de dos horas al día delante de los dispositivos digitales.

Se aprecia, asimismo, una mayor predisposición al uso de pantallas por parte de los adolescentes , respecto a los de primaria, llegando a alcanzar los 172 minutos en el fin de semana. De la misma manera, el incumplimiento es más pronunciado en el género masculino durante la infancia y la adolescencia.

La publicación revela, además, que más de un tercio de los encuestados (34’9%) presenta sobrepeso u obesidad, según el índice de masa corporal (IMC). Sin embargo, si tomamos como referencia la circunferencia de cintura, el porcentaje de obesidad abdominal (23,8%) resulta prácticamente un 10% superior al calculado según el IMC. Esta diferencia evidencia la necesidad de incorporar la medición de la circunferencia de cintura como indicador de la obesidad en la infancia. Por otra parte, es importante resaltar que, en las últimas dos décadas, el porcentaje de población infantil y adolescente que presenta obesidad abdominal ha aumentado en un 7,9%.

La ministra en funciones señaló que "la obesidad es un problema preocupante, que ha crecido en los últimos años no solo en los países desarrollados, sino también en los países en vía de desarrollo. Se trata de una vieja conocida de la salud pública que se deriva de un desequilibrio entre la ingesta de alimentos y el ejercicio físico. Ambas tienen mucha importancia y de ahí la relevancia de estudios como PASOS”.

Tras estas conclusiones, Pau Gasol ha lanzado cinco peticiones a las instituciones públicas, al sector privado, a la sociedad civil y al tercer sector con el objetivo de garantizar el desarrollo de los niños/as en un entorno seguro y saludable que les permita alcanzar su pleno potencial: Invertir en políticas de prevención de la obesidad infantil; poner en marcha intervenciones comunitarias que promuevan la salud y que sean capaces de alcanzar todos los sectores clave en los que los niños se desarrollan; incrementar las horas y la calidad de la educación física en los centros educativos; reforzar la formación de los equipos de pediatría y otros profesionales del ámbito sanitario en la prevención de la obesidad infantil e impulsar el Plan Nacional contra la Obesidad Infantil, con asignación presupuestaria, liderado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, que implique a todas las administraciones públicas estatales, autonómicas y locales y otras entidades relacionadas con la materia.

La coordinación científica del Estudio PASOS ha estado a cargo de la Fundación Gasol contando con el apoyo del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM), así como la Fundación Probitas, el Banco Santander y Barça Foundation como colaboradores y aliados saludables. La iniciativa también ha sido posible gracias al apoyo institucional del Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social a través de AESAN, el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, el Consejo Superior de Deportes, el Consejo General de Colegios Profesionales de la Educación Física y el Deporte y las Consejerías de Educación y/o Salud de las 17 comunidades autónomas.

Sobre la Fundación Gasol

Fundada en 2013 por los deportistas Pau y Marc Gasol, la Fundación Gasol tiene como objetivo principal la lucha contra la obesidad infantil mediante la promoción de hábitos de vida saludables, que se dividen en cuatro pilares fundamentales: la actividad física y el deporte, la alimentación saludable, el descanso de calidad y el bienestar emocional de los menores y sus familias.

En 2018, los hermanos Gasol (Pau y Marc) recibieron el premio de especial reconocimiento de la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad Infantil) por la puesta en marcha de la Fundación para contribuir a reducir las cifras de obesidad infantil con iniciativas como el Estudio PASOS.